Amo se quedó entre la esquina de la ternura y el cordón de la vereda.
Doras, corriendo, llego en bicicleta a donde, quien sabe donde iba.
Amo, esperaba y desesperaba.
Doras, andaba y desandaba.
Parece que buscaban destinos con esquinas.
Parece que encontraron ternura desmedida.
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